martes, 28 de agosto de 2007

Vesta

La Diosa del hogar


Vesta (o Hestia en Grecia) es la hija mayor de los dioses Rea y Cronos y es una de las más antiguas representaciones del hogar, refiriéndose a la chimenea familiar y también es considerada diosa del fuego.

La chimenea familiar era muy importante para los romanos porque era donde cocinaban y también era un altar donde se hacían las reuniones con el jefe de la familia. Vesta era representada en esculturas como una mujer muy bella y en una mano sostenía un cuenco votivo en una mano y una antorcha en la otra. Muchos dioses trataron de cortejarla pero se mantuvo virgen, esto hace que para las vírgenes vestales sea tan importante mantenerse puras. Esto lo representaban en el fuego sagrado.

El Fuego Sagrado

El fuego sagrado es una fogata pública que existía dentro de todas las ciudades y servia en el caso de que se apagara la chimenea familiar ya que en esos tiempos encender fuego era mucho más difícil que ahora, esta fogata con el paso del tiempo fue modificando su nombre por la religión transformándose en el fuego sagrado. En Grecia y Roma este fuego pasaría a ser sinónimo de familia y unidad. Si el fuego llegase a extinguirse, la Vestal seria castigada, porque esto atraería desastres, y luego se iniciarían lo antes posible los preparativos para encender la nueva llama. El fuego era renovado ha principio de año romano, o sea en marzo. El fuego sagrado era custodiado por jóvenes mujeres que en la mayoría eran solteras, de aquí que se toman a las Vestales para su cuidado.

Las Vírgenes Vestales

Las vírgenes vestales tenían una gran prioridad y prestigio en la sociedad y eran adoradas por la gente. Tenían muchos privilegios, de los cuales destacan ser custodiadas por los lictores cuando andaban por las calles y de una espectacular vista en los juegos y obras teatrales además de excelentes comidas para ese tiempo.

Las vírgenes eran elegidas cuando niñas por el “Pontifex Maximus” de entre un grupo de 20. A la elegida se le decía: “Te tomo, amada” y se le llevaba de la mano hasta el templo.


El tiempo de trabajo de las vírgenes vestales era de 30 años, estos a su vez se dividían en 3 grupos de 10 años cada tarea: los primeros 10 se les enseñaba religión y como cuidar el templo, los próximos 10 se encargaban de cuidar el fuego sagrado y participaban en algunas ceremonias y los últimos 10 años se encargaban de enseñar a las vestales mas jóvenes.

Si las vírgenes llegaban a romper sus votos como el de permanecer puras, iban a tener que sufrir uno de los castigos más crueles…eran obligadas a bajar a una cripta la cual después sería tapada con tierra para morir lentamente, ya que se les proveía comida y agua para que sobrevivieran más tiempo
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Integrantes: Rodrigo Méndez
Nicolás Vives

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